Sin duda, la avenida más bella de la capital, destaca por su hermosa fuente y sus numerosas palmeras y ofrece a sus visitantes un paseo excepcional. Encontramos aquí el parlamento y su fachada roja, la Gran Oficina de Correos y el Banco de Marruecos enfrentados. Muchas tiendas jalonan esta avenida, y cuando se sienta el momento de un descanso, sus cafés legendarios se darán el placer de darte la bienvenida.