Puertas finamente cinceladas en madera, alfombras orientales, azulejos azules y anchos bancos y cojines de mosaicos, servidores en “yabador”, ya estás allí … acabas de entrar a la Casa Árabe, el restaurante marroquí por excelencia. Aquí se concentra lo mejor de lo que la gastronomía del país pueda ofrecerte, una cocina hecha con amor y aplicación, para tu mayor deleite: el verdadero cuscús y sus ingredientes seleccionados, el tajine en todos sus componentes y sus sutilezas, las dulzuras de una nota final.